lunes, 14 de junio de 2010

 

Un fin de fiesta muy 'heavy'

Dicen que Lemmy Kilmister, cantante de Motörhead y el ser humano más rockero del planeta, es un hombre pegado a un paquete de Marlboro y una botella de Jack Daniel's. De eso había ayer en su camerino, con algún extra más. Agárrense: el cantante y bajista pidió seis huevos Kinder. Ya saben, esos huevos de chocolate para niños que tienen sorpresa. Que se queden tranquilos sus fans que también pidió dos cartones de Malboro y varias botellas de whisky. Con todo eso en el cuerpo Lemmy apareció con su banda a las 21.30 en el escenario Mundo para ofrecer un concierto de esos que hacen historia.

Solo hacía falta echar un vistazo rápido a la Ciudad del Rock para adivinar que ayer era el día del rock, de verdad. Camisetas negras, melenas... La noria, la tirolina y las distracciones funcionaban a medio gas comparado con otras jornadas. Los chicos del metal son fieles a la música. Lo mismo que hizo el cuarteto madrileño Sôber que, antes de que la leyenda pisase ayer el escenario, ofrecieron un concierto de nota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario